martes, 30 de enero de 2007

a Hank

llueve
hace frío
ha llegado el invierno

recojo a mi amigo
y vamos
a tomar
un café

el bar
vacío
sólo
la camarera
y
una clienta
borracha
o
que aparenta
estarlo

nos sentamos
y pedimos
dos cafés

hablamos
de nuestras cosas

la borracha
nos habla
mientras
baila

se cree el centro del universo

la ignoramos

le jode que pasemos
de ella
e insiste

así seguimos
hasta que se aproxima
y nos pide
un cigarro

“no fumamos”

“pues que bien”

está jodida porque está sola

se va
despreciándonos
porque no le hacemos
ni caso
ni a ella
ni a su baile
ni a sus palabras
huecas

cruza la calle
se para
en la acera
se va con uno que pasa

“no puedo con ella”
exclama
la camarera

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece un poema de Bukowski pero si fuera realmente suyo el poeta no tomaría café.

Anónimo dijo...

cual bukowski cafeinado

o cual brautigan descafeinado

la certeza de la inmediatez de la realidad

incluso en contra del poeta (y su amigo)