visitamos de nuevo esas calles y yo temía que nos encontraramos con nosotros dos años antes a la vuelta de la esquina. Los universos paralelos permiten este tipo de encuentros. A veces. Pasado, presente y futuro. Una temporalidad lingüística que la física cuantica ha desvelado ficción. La entropía nos colocará de nuevo a distancias inasumibles por nuestros labios.
Si dentro de mil años existiera algún invento que le permita desplazarse por el tiempo que venga a salvarnos mientras pueda hacerlo.
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